El patrón de Cerler se llama San Pedro Mártir cuya festividad se realiza a finales de mayo y se celebra una fiesta en la que participa todo el pueblo. A diferencia de otros pueblos, esta ermita es muy accesible y en muy poco tiempo llegamos a ella. Una ermita muy sencilla, en su interior un pequeño altar y el santo. Como es de imaginar las iglesias y ermitas en la montaña son muy austeras pero no por ello dejar de tener su encanto.
Es un paseo que recomendamos a todos aquellos que se hospeden en Cerler. A la derecha del Centro Comercial sale un camino y poco después también a la derecha ya veremos las dos rayas (amarilla y blanca) que nos indican que ahí comienza un trayecto de poco recorrido. Podríamos decir que es un camino de cabras aunque sin ninguna dificultad. Sólo al principio es cuando hay un poco de subida ya que poco al poco vamos ganando altura y podemos ver desde arriba diversos edificios como el Hotel Monte Alba y el Cuartel de Alta Montaña.
Sin darnos cuente nos topamos con la ermita que podemos visitar puesto que a pesar de estar la puerta cerrada, siempre permanece abierta y bastará con meter la mano y abrirla desde dentro. Si seguimos por el camino llegaríamos a las cascadas que se encuentran muy cerca del Ampriu (llamadas cascadas del Boom), a través de un sendero totalmente balizado. Si optamos por ir hasta allí (45 minutos/ida) saber que después de atravesar la presa deberemos cruzar el río y mas adelante volverlo a cruzar y así llegaremos hasta debajo de la cascada más grande.
